Cada dormitorio es la historia de sus huéspedes, de sus sueños y deseos. Historias íntimas e intensas, en las que el color es el protagonista, junto a las texturas de los tejidos y materiales que forman no solo un espacio, sino también las sensaciones de todo aquel que se encuentre en ellos.Este es el motivo por el que Bolzan ha diseñado una colección de ropa de cama, cojines y mantas que se expresan en lenguajes estilísticos armoniosos y característicos, con la misma pasión y cuidado por los detalles que dedica a las camas y a los complementos. Una sucesión de emociones interiores y sensaciones sobre la piel: escena tras escena, noche tras noche.Para describirla, propone el catálogo "textile stories" donde, a través de un viaje hacia 7 interpretaciones diferentes del dormitorio, sugiere 14 combinaciones de tejidos, sábanas y mantas.descargue el catálogo textile storiesdescargue el resumen técnico
sábanas
mantas
cubrecamas y colchas
cojines decorativos
Un diseño en contacto con la naturaleza, entre transparencias alegres, juegos de luces y sombras, emociones simples que producen una sensación de paz interior. El verde, color de la paz y la serenidad por excelencia, se reúne con el verde, el beis, el marrón, creando conjuntos simples y espontáneos, como las sensaciones cromáticas de un jardín en el que podríamos cultivarnos a nosotros mismos.
Sensaciones sofisticadas que envuelven el cuerpo y la mente, un abrazo de dulzura y pasión. El rosa viejo y el frambuesa expresan un lado femenino delicado, pero consciente del poder de la belleza. El gris claro y el antracita crean conjuntos elegantes, haciendo honor a la elegancia contemporánea.
Los colores de la tierra expresan una sensación de calidez y solidez que acompañan a cada noche, creando un ambiente acogedor y describiendo, a la vez, una personalidad fuerte, apasionada y segura de sus propias decisiones. Determinada la combinación entre el rojo quemado y los tejidos en tonos naturales, característicos por sus texturas matéricas y suaves al tacto.
No está nada mal despertar y percibir una sensación de gran vitalidad, una energía interior que nos acompañará desde el inicio de la jornada. El amarillo, color del Sol y del oro, enciende una atmósfera dinámica y sofisticada. Junto a la pureza del blanco y a la elegancia natural del gris, estimula todos nuestros sentidos.
Un lugar ideal al que poder escapar, lejano del caos y la banalidad, inmerso en la cultura del diseño y en la poesía del hogar. Una armonía con notas cromáticas que abarcan desde el verde mar hasta el azul celeste, desde el gris hasta el beis, con toques de azul de Prusia, profundo como la noche, o tonos blancos como la los primeros rayos de luz del amanecer.
Una vez finalizada la jornada, con sus lista interminable de tareas pendientes y sus desafíos, necesitamos sentirnos acogidos y protegidos por recuerdos agradables, tonalidades confortantes y sensaciones suaves. El azul y el gris relajan la mente y nos inducen a dejar que los pensamientos se alejen, dedicándonos exclusivamente a nuestro propio bienestar.
El dormitorio se convierte en un marco sofisticado, en el que dejar al descubierto la propia esencia más íntima y auténtica. Detrás de cada detalle se esconde una simplicidad estudiada, una frescura irresistible que emerge de la combinación entre el blanco, arena y gris tórtola. Patrones naturales y elaborados manuales completan el cuadro de las sensaciones, en un ambiente que expresa el placer de ser uno mismo.